jueves, 3 de enero de 2008

Y vuelvo a escribir ...


Se han detenido a pensar que cada vez que alguien escribe tiene una emoción diferente, y que generalmente es la melancolía la que los acompaña a todos??
Es curioso que un sentimiento tan hostil pueda generar tanta fascinación en el tema de la literatura. Imaginarse que gracias a la congoja, depresión, abatimiento ,amores no correspondidos, llegamos a tener a grandes del arte como lo son: Violeta Parra, un ejemplo claro de una gran poetiza destruida por la bipolaridad de sus emociones, o Van gogh increíble modelo de las tragedias de la pasión.


Así mismo me atrevo a nombrar a mi persona, la cual con la ayuda de un poquitin de desconsuelo, me dirijo a Uds. barsamente pidiéndoles que lean un cortito resumen de lo que esta pasando por mi mente en este momento, lo que ya he empezado a escribir.

Siempre he sentido que el miedo me paraliza, es como si fuera caminando y una enorme muralla (aparentemente china) se posara delante de mi, para impedirme seguir mi vía de escape, ¿Como luchar yo, una humilde señorita, por cierto bastante pequeña, con este objeto tan desgarrador?.Allí entra a jugar mi rol de súper-heroína del cual me las doy de repente, jaja!
Bueno generalmente le hago el quite, aunque a veces no me funciona y se me cae encima, es en ese momento en el que necesito una enorme grúa que me la saque.
Es curioso que alguien que ayuda tanto a la gente con sus miedos, ambiciones, y de mases pueda ocurrirle todo lo contrario a sus palabras , un dicho dice que algunos "Predican, pero no practican" creo que me queda bastante bien dentro de todo.

No se si algún día vaya a poder levantar esa maldita muralla que al pasar el tiempo se va volviendo mas grande cada vez, pero se que voy a poder escalarla algún día y sabré que hay al otro lado, ese día tendré mi plenitud, mí totalidad, mi...paz.


Bueno se que nadie nunca lee esto, y si algún querubín se da la pajita de analizarme se lo agradecería, porque en parte escribo para mi, pero lo subo para que lo estudien !

jueves, 26 de julio de 2007

Clik


Y bueno... se fue. Así de rápido ,todo fue tan ordinario,un simple "clik" y ya no estaba, pero como pasa casi siempre en toda relación, después de un tiempo se comienza a notar la ausencia.

Después de algunos días solo , de salir a pasear en las noches sin compañía alguna, comenzo a sentir el vació de saber q ya no la tenia, que ya nunca la tendria a su lado.

Trato de superarlo saliendo con otra, pero ya no era igual, la necesitaba a ella.

Lo único que lo alejaba de la mujer de su vida era un enorme trazo que no sabia si podría salir con vida de el, pero se lanzo a la vida , salto. Al fin y al cabo no fue tan difícil; se oyó a lo lejos un preciso "clik" nuevamente, recorrió algunos kilómetros, llenos de curvas y algunos obstáculos, pero llegando al fin del tubo pudo encontrar a su amada, allí estaba mas hermosa que nunca, la beso y se fueron juntos.
Al termino de todo, o comienzo de nada pudieron vivir juntos para siempre.


Y volvieron a mover sus aletas y nadar por las noches en su pecera de cristal.



jueves, 19 de julio de 2007

Línea Telefónica.


Levante el teléfono, la chispa de electricidad iba directo a tu linea telefónica. Sentí miedo al saber que mi respiración se mezclaba con el sonido de ese tenebroso pito que retumbaba en mi tímpano, hasta que escuche tu voz, allí se consumió todo en un simple "Aló...?".


Y corte.


miércoles, 18 de julio de 2007

Solo por un cigarro

Caminando por Av. 11 de septiembre, se me ocurrió la brillante idea de un cigarro y un exquisito café con canela; revise mi bolsa (mi mochila) y no tenia nada de dinero, a lo mas unos $300 para cargar el pase bip!, y unos cuantos pesos más, pero eso no me alcanzaba para mi placer vicioso de esos momentos.

Seguí caminando hasta que llegue al metro Manuel Montt. Y bueno me quedaban unos $160 en el pase, así que decidí gastarlos e irme dirección San Pablo.

No sabiendo donde ir, me guié por como dicen "El viento me lleve"
y llegue mágica mente a mi antiguo barrio el famoso "Barrio Lastarria", habían pasado ya tantos años que no me acercaba a los suburbios que recordaban mi niñez, que decidí sentarme en la vereda a contemplar como había cambiado todo. Después de mi largo recogimiento de 3 minutos, volví a mi travesía para encontrar alguna forma de curar esta ansiedad palpitante, de un momento a otro estaba ahí, parada frente a mi antiguo edificio de Victoria Subercaseaux y decidí subir; las escaleras seguían tan sobrias como siempre, esas puertas enormes que yo creía les iban a salir piernas y me saldrían persiguiendo por esa enorme escalera caracol de mármol, ya no eran tan gigantes como parecían, esas hermosas barras de metal que cubrían cada ventana, se habían oxidado con el pasar de los años. Todo había cambiado, pero todo seguía donde lo había dejado. Como alguna vez dijo el magnifico científico Lavosier “Nada se pierde, todo se transforma” jaja. Bueno que mas daba estaba allí, toque la puerta, pero nadie atendió.

El recorrido en busca de libertad llego a parar al museo bellas artes, allí viendo a los malabaristas, vendedores ambulantes, y de mases, me senté en un banco, de esos pintados verdes que tu siempre ves llenos de tristeza cuando pasas por ahí, si es que no hay algún vagabundo amigo que te espera ansioso para conversar.

Pensaba yo en la inmortalidad de algún crustáceo y se me acerca un muchacho para preguntarme la hora, calmada mente saco mi celular del bolsillo y yo le respondo “Hora de marcharme”, siguiendo en transcurso a mi rumbo sin llegada siento un tirón en el brazo, era el , el mancebo gallardo , para ofrecerme un cigarro y un café con canela.